Hay dias en que amanecemos con una flojera de esas pesadas que no quieres hacer absolutamente nada que ni siquiera quieres abrir los ojos, y digo si es que no es tu caso me imagino que conoces o tienes un amigo que si lo es que le pesa hasta para ir al baño.
Pues el buen Juan Carlos Casasola nos cuenta una historia de uno de estos amigos que son flojos hasta para parpadear y que se encuentra una lampara maravillosa que cumple deseos pero es tan flojo que no creerán los deseos que pidió chequen nada mas y digan si si conocen a alguien así.
Caray de que los hay los hay, unos deseos que jamas se le van a volver a presentar y que los desperdicio así, pero pudo mas su flojera que el dinero, las mujeres, etc, etc así que señores etiqueten a sus amigos que son flojos por naturaleza.
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