Hay muchos repartidores que se quieren pasar de vivos con el producto que entregan en las diferentes tiendas lo que no saben es que muchos de estos establecimientos tienen cámaras de circuito cerrado por si es que sufren algun asalto.
Y fue con lo que no contaba este repartidor de Marinela quien llego como siempre a esta tienda a entregar el pedido que había encargado el dueño pues este repartidor se quiso ver mas vivo y por cada tres productos que acomodaba en su lugar se metía uno en su chaleco, chequen como actúan estos repartidores.
Caray ya no se puede confiar en absolutamente nada por eso hay establecimientos clandestinos y este repartidor pues ya tenia estudiado que el dueño o encargado jamas esta ahí con el para revisar lo que le deja pero bueno esperemos que la empresa le de su castigo.
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