Su nombre es Yi Long peleador asiático (ahora entendemos el porqué de su poder), le apodan el “Guerrero moderno de Shaolin” su estilo es sorprendente, a manera de show siempre baja la guardia para demostrar que es el mejor dentro del ring, por más que le conecten en el rostro no se deja vencer y parece que lo está atacando un rival de poco punch pero la verdad es que tiene bastante resistencia, chequen nada más.
Boxeador nivel Ninja, baja la guardia, recibe tremendos golpes y no cae.
Info Post
Se acerca el fin de semana, se viene el sábado de boxeo, ya sea que prefieras los sábados de corona en Televisa o la casa del boxeo en tv azteca, los comentarios atinados de don lama lamita y los desatinados de Julio Cesar Chávez, o como es mi caso, me aviento las dos emisiones intercalando los canales, pero bueno, les queremos presentar a este épico boxeador que me encontré por las redes sociales.
Su nombre es Yi Long peleador asiático (ahora entendemos el porqué de su poder), le apodan el “Guerrero moderno de Shaolin” su estilo es sorprendente, a manera de show siempre baja la guardia para demostrar que es el mejor dentro del ring, por más que le conecten en el rostro no se deja vencer y parece que lo está atacando un rival de poco punch pero la verdad es que tiene bastante resistencia, chequen nada más.
No crean que es obra de la casualidad o que le salió solo esa vez, el practica y entrena esta técnica, siempre que sube al cuadrilátero aplica la misma, esperemos que no le salga un gallo que lo siente al primer guantazo que le dé en el rostro, lo que si es que se ve impresionante la manera en que recibe y recibe y no cae.
Su nombre es Yi Long peleador asiático (ahora entendemos el porqué de su poder), le apodan el “Guerrero moderno de Shaolin” su estilo es sorprendente, a manera de show siempre baja la guardia para demostrar que es el mejor dentro del ring, por más que le conecten en el rostro no se deja vencer y parece que lo está atacando un rival de poco punch pero la verdad es que tiene bastante resistencia, chequen nada más.
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